¿Cómo mantener en buen estado las puertas de vallas metálicas?

Problemas habituales con las puertas de vallas metálicas

Aunque las puertas de vallas metálicas son bastante duraderas, su exposición constante al exterior puede dar lugar a problemas comunes con el tiempo.

1. Óxido y corrosión: el óxido es uno de los problemas más comunes en las puertas metálicas. La exposición constante a la humedad y el agua de lluvia puede causar que las superficies metálicas se oxiden, esto hace que se debilite la estructura y afecte a su apariencia
2. Desgaste de bisagras y cerraduras: las bisagras y cerraduras pueden desgastarse con el tiempo. La suciedad o la falta de lubricación pueden hacer que se vuelvan rígidos y difíciles de utilizar.
3. Desajustes y desalineación: con el uso constante, es posible que las puertas se desajusten o se delineen, lo que puede dificultar a la hora de abrir o cerrar las puertas. Esto también puede ocurrir debido a golpes accidentales o movimientos bruscos.
4. Deterioro de la pintura o recubrimiento: si la puerta de valla metálica está muy expuesta al sol y a las inclemencias del tiempo puede que la pintura o el recubrimiento se despegue o decolore, dejando el metal expuesto y más susceptible al óxido.
5. Impactos y daños: las puertas de vallas metálicas también están expuestas a posibles golpes o impactos, ya sea por accidentes o vandalismo, esto puede causar abolladuras o daños estructurales.

¿Cómo arreglar imperfecciones?

Si tu puerta ya tiene algún problema como óxido o una abolladura, no te preocupes, en Mallas Galbis te contamos cómo puedes reparar esas imperfecciones.

Manchas de óxido:

• Lijado: utiliza una lija de grano fino para eliminar el óxido de la superficie metálica.
• Aplica antióxido: después de lijar, aplica un tratamiento antióxido para proteger el metal.
• Pintura: finalmente, puedes aplicar una capa de pintura metálica que sea resistente a la corrosión. 

Reparación de bisagras

• Lubricación: aplica lubricante en aerosol o aceite de silicona a las bisagras y cerraduras. Asegúrate de mover las partes móviles para distribuir el lubricante de manera uniforme.
• Ajuste: si las bisagras están flojas, prueba a ajustar los tornillos con una llave adecuada.

Reparación de daños físicos

• Enderezar abolladuras: para pequeñas abolladuras, puedes usar un martillo de goma para enderezar el metal con cuidado. Por el contrario, si cualquier sección en tu puerta está doblada se puede reparar usando un soplete para calentar las secciones, antes de volver a colocarlo en su lugar.  Para daños más severos, considera la ayuda de un profesional para asegurarte de que la puerta se repare correctamente.

Consejos para el cuidado preventivo de puertas de vallas metálicas

Existen diversos tipos de puertas de vallas metálicas como las puertas de mallazo, de simple torsión o de punta de lanza, y cada una de ellas tiene diferentes características en cuanto a durabilidad y resistencia frente a la corrosión, el clima y el desgaste diario.

Por ello, te damos a conocer nuestros consejos para hacer un correcto mantenimiento de estas puertas de vallas metálicas:

1. Inspección regular: realiza una revisión periódica para detectar signos de desgaste u óxido, para así asegurarte de que todos los componentes estén en buen estado y funcionando correctamente.
2. Limpieza periódica: la limpieza de la puerta al menos una vez al mes puede evitar la acumulación de suciedad o residuos.
3. Aplicación de protectores: aplicando una capa de sellador protector puedes prevenir mejor la corrosión y mantener el aspecto de la puerta.
4. Lubricación de componentes: es importante lubricar las bisagras y cerraduras al menos 1 o 2 veces al año, para garantizar que funcionen correctamente y prevenir el desgaste.

Conclusiones

Como expertos en productos de metal, podemos afirmar que el mantenimiento adecuado de las puertas de vallas metálicas no solo prolonga su vida útil, sino que también asegura su funcionamiento óptimo y su capacidad para proteger eficazmente tu propiedad. Es fundamental realizar inspecciones regulares, reparar rápidamente cualquier daño y aplicar tratamientos protectores contra la corrosión. Además, la lubricación periódica de bisagras y cerraduras evitará problemas mecánicos y garantizará un uso fluido y seguro de las puertas a lo largo del tiempo.

También te puede interesar la lectura de:

• ¿Cómo instalar un cercado de madera?
• Lugares donde colocar un vallado