Mallazo de obra: Usos y tipos

¿Qué es el mallazo de obra?

El mallazo de obra es una malla de acero que se utiliza en la construcción para reforzar el hormigón. Este se compone de varillas de acero dispuestas en una rejilla con espaciamientos regulares, que están soldadas entre sí en los puntos de intersección. 

Esta estructura de malla permite mejorar la resistencia y durabilidad del hormigón permitiendo soportar mejor las tensiones y cargas a las que estará sometido.

Características del mallazo de obra

El mallazo de obra es un componente clave en el refuerzo de las estructuras ya que dispone de numerosas ventajas que lo hacen indispensable en muchos proyectos. 

Destaca por su resistencia y durabilidad, ya que está fabricado con acero de alta calidad y un proceso de soldadura que le confiere una gran resistencia a la tracción y al corte. Esto lo convierte en un elemento clave para reforzar estructuras de hormigón, garantizando una excelente adherencia. Además, su versatilidad es otra de sus ventajas, pues se encuentra disponible en diversos tamaños y diámetros, lo que permite adaptarlo a diferentes tipos de proyectos.

Su fácil instalación es otro aspecto a considerar, ya que no requiere grandes habilidades técnicas y su rigidez asegura estabilidad en las estructuras, optimizando el tiempo y los costos de construcción. Por si fuera poco, el mallazo de obra también incrementa la seguridad al reducir el riesgo de grietas y fallas que podrían comprometer la integridad de las construcciones y la seguridad de las personas.

Usos del mallazo de obra en la construcción

El mallazo, también conocido como malla de refuerzo, es fundamental en la construcción. Por eso, a continuación te contamos cómo es usado este material en la construcción y cómo ayuda a mejorar la durabilidad y estabilidad de las obras.

• Refuerzo de muros y paredes: se emplea en la construcción de muros para reforzarlos y prevenir la aparición de grietas, mejorando así su capacidad de carga.
• Refuerzo de puentes y túneles: estos elementos estructurales necesitan un refuerzo significativo para soportar grandes cargas, y el mallazo desempeña un papel importante en la distribución de las tensiones.
• Refuerzo de edificios: los edificios necesitan una estructura sólida para garantizar su seguridad. El mallazo se utiliza para reforzar pilares, vigas y muros, asegurando una mejor distribución de cargas y previniendo grietas.

Si estás trabajando en un proyecto de construcción y necesitas un buen refuerzo, te recomendamos que cuentes con el mallazo de obra. Además en nuestro catálogo disponemos de una gran variedad de mallazos disponibles que pueden ayudarte en tus proyectos.

Tipos de mallazos de obra y características

El  mallazo de obra, se utiliza en diversas aplicaciones dentro de la construcción debido a su resistencia y versatilidad. Los principales tipos incluyen:

Mallazo de obra estándar: Compuesta por varillas de acero que se cruzan formando una cuadrícula, es utilizada principalmente en la construcción de pavimentos y losas. Su principal característica es la alta resistencia y durabilidad que aporta.

Mallazo de obra estructural: Diseñada para soportar cargas más elevadas, es utilizada en estructuras más complejas como muros de contención y cimentaciones. Esta malla tiene un mayor diámetro de barra, lo que le confiere mayor capacidad de refuerzo.

Mallazo de obra galvanizado: Se distingue por su recubrimiento de zinc, lo que la hace ideal para su uso en exteriores o ambientes húmedos, donde es crucial la resistencia a la corrosión.

Mallazo de obra ligero: Utilizada en proyectos que no requieren de un gran refuerzo estructural, como en cerramientos o divisiones temporales. Su ligereza facilita su manejo e instalación, pero con una menor resistencia comparada con las versiones más robustas.

Estos tipos de mallas se diferencian por el grosor de las varillas, la apertura de la cuadrícula y el tratamiento superficial, permitiendo su adaptación a diversas necesidades constructivas.

Nuestras conclusiones: 

El mallazo de obra es un componente esencial en la construcción moderna, proporcionando una solución eficaz para reforzar estructuras de hormigón y garantizar la durabilidad y estabilidad de las edificaciones. 

Su versatilidad, adaptabilidad y la amplia variedad de tipos disponibles permiten su uso en diversas aplicaciones, desde pavimentos y losas hasta muros de contención y cimentaciones complejas. La correcta elección y aplicación del mallazo de obra es crucial para optimizar la resistencia y seguridad en cualquier proyecto constructivo.