Alimentación y nutrición del ganado ovino: los 5 puntos claves que debes conocer

Importancia de una buena alimentación en el ganado ovino

Una alimentación equilibrada es la base para obtener un ganado ovino saludable y productivo. La calidad de la dieta incide directamente en la capacidad reproductiva de las ovejas, el crecimiento de los corderos y la producción de leche y lana. Un buen plan nutricional puede prevenir enfermedades, mejorar el sistema inmunológico del animal y reducir la mortalidad.

Una alimentación deficiente, por otro lado, puede llevar a una disminución en la fertilidad, partos complicados y un menor peso en los corderos, lo que repercute negativamente en la rentabilidad del rebaño.

Factores que influyen en las necesidades nutricionales 

Las necesidades nutricionales del ganado ovino varían dependiendo de diversos factores, como la edad, el estado fisiológico (gestación, lactancia, etc.), el clima y la calidad de los pastos disponibles. Sin embargo, un aspecto que a menudo se pasa por alto es el tipo de comedero utilizado en la alimentación.

El diseño y disposición de los comederos juegan un papel clave en la redistribución eficiente del alimento y en la reducción del desperdicio. Un comedero bien diseñado permite que todos los animales tengan acceso al alimento, evitando la competencia entre las ovejas y minimizando el riesgo de subalimentación de los individuos más débiles o jóvenes.

Además, los comederos adecuados reducen el derrame de alimento y la posibilidad de que este se contamine con heces u orina, lo que mejora la calidad de la dieta y evita enfermedades. Un sistema de alimentación optimizado no sólo ahorra costos al minimizar el desperdicio de pienso o forraje, sino que también contribuye a que el ganado obtenga los nutrientes necesarios de manera más efectiva.

Es fundamental, por tanto, invertir en comederos que se adapten a las necesidades del rebaño, especialmente en sistemas de alimentación donde los concentrados o suplementos son parte esencial de la dieta.

A continuación,  dejamos un listado de nuestros mejores productos para este tipo de situaciones:

• Comedero ovino con forrajera
• Tolva de corderos de 100 kgs y para corderos de 90 kgs

Tipos de alimentación en ganado ovino según su etapa de vida

Cada fase de la vida del ganado ovino demanda una alimentación particular. Es fundamental ajustar la dieta según la edad y el estado reproductivo para mantener una salud óptima en el rebaño.

Alimentación de corderos: lactancia y destete

Durante las primeras semanas de vida, la principal fuente de alimento para los corderos es la leche materna, la cual les proporciona los nutrientes esenciales para un crecimiento sano. El calostro, que se produce en los primeros días tras el parto, es crucial para el desarrollo del sistema inmunológico del cordero.

El destete generalmente ocurre entre las 8 y 12 semanas de edad, y es importante realizar una transición gradual hacia el consumo de forrajes y concentrados ricos en energía y proteína, para evitar problemas digestivos y garantizar un buen desarrollo.

Alimentación de ovejas adultas y reproductoras

Las ovejas adultas requieren un equilibrio adecuado de nutrientes para mantener su salud y, en el caso de las reproductoras, garantizar una buena fertilidad. Durante los períodos de mantenimiento, cuando no están en gestación o lactancia, las ovejas pueden alimentarse principalmente de pastos, pero es recomendable complementar su dieta con concentrados o suplementos si los forrajes son de baja calidad.

Necesidades nutricionales durante la gestación y lactancia

Durante la gestación, especialmente en el último tercio, las necesidades energéticas y proteicas de las ovejas aumentan considerablemente debido al desarrollo de los fetos. Una deficiencia nutricional en esta etapa puede afectar negativamente el peso al nacer de los corderos y aumentar la tasa de mortalidad.

En la lactancia, la oveja debe producir leche suficiente para alimentar a sus crías, por lo que su dieta debe ser rica en energía, proteínas y calcio. Un déficit nutricional durante este período puede llevar a una reducción en la producción de leche y un debilitamiento de la madre.

Balance de nutrientes esenciales para el ganado ovino

El equilibrio de nutrientes es clave para una buena alimentación del ganado ovino. Los componentes esenciales de la dieta incluyen:

• Energía: Proporcionada principalmente por los carbohidratos y grasas presentes en forrajes y granos.
• Proteínas: Importantes para el crecimiento, producción de leche y desarrollo muscular. Se encuentran en leguminosas y concentrados.
• Vitaminas y minerales: Elementos como el calcio, fósforo, magnesio y selenio son fundamentales para el desarrollo óseo, la reproducción y el funcionamiento del sistema inmunológico.
• Agua: Es el nutriente más importante y a menudo subestimado. El acceso constante a agua limpia y fresca es esencial para la digestión y la salud general del rebaño.

Errores comunes en la alimentación del ganado ovino y cómo evitarlos

La gestión nutricional inadecuada puede tener graves consecuencias para la salud del rebaño. A continuación, revisamos algunos de los errores más frecuentes y cómo evitarlos.

Subalimentación o sobrealimentación

La subalimentación se da cuando los animales no reciben suficientes nutrientes, lo que resulta en pérdida de peso, disminución de la producción de leche y problemas reproductivos. La sobrealimentación, en cambio, puede llevar a la obesidad y aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas. La clave es ajustar las raciones según las necesidades específicas del rebaño en cada etapa, asegurando que no falte ni sobre alimento.

Uso excesivo de suplementos

Si bien los suplementos nutricionales pueden ser beneficiosos, su uso indiscriminado puede causar desequilibrios en la dieta del ganado. Un exceso de minerales o vitaminas puede ser tan perjudicial como una deficiencia. Es esencial asesorarse con un experto en nutrición animal para determinar la cantidad correcta de suplementos.

Falta de planificación en tiempos de escasez de pastos

Durante los períodos de sequía o en invierno, cuando los pastos naturales escasean, es fundamental contar con un plan de alimentación adecuado que incluya forrajes conservados (heno o ensilado) y concentrados. No prever esta situación puede derivar en subalimentación y pérdida de productividad. Es recomendable almacenar forraje durante los meses de abundancia para evitar problemas en las épocas de escasez.

En conclusión, la alimentación y nutrición del ganado ovino es un factor clave para el éxito de cualquier explotación ganadera. Entender las necesidades nutricionales en cada etapa de la vida del animal, así como aspectos como el tipo de comedero, y evitar errores comunes en la gestión alimenticia, garantizará un rebaño saludable y productivo.